Las Posadas: The Mexican Christmas Season and Terminology.
December 14, 2012 § 2 Comments
Dear colleagues:
Every year when December comes along I find myself answering questions from friends and acquaintances about how Latin America, and specifically Mexico, celebrate the holiday season. American friends who want to organize a celebration for their children, school teachers who are staging the festivities for the school play, community center activists who want to celebrate the season with a cultural event, come to me to learn about the traditions, food, celebrations, and vocabulary. Because this year has not been different, I decided to write about the most Mexican of these traditions: The posada. In Mexico the fiestas decembrinas begin unofficially with the day of Our Lady of Guadalupe, and last through January 6 when they celebrate the Día de Reyes (Three Kings Day) but the festivities are in full swing with the beginning of the posadas. Mexicans celebrate the posadas every evening from December 16 to 24. They actually started as a Catholic novenario (nine days of religious observance based on the nine months that María carried Jesus in her womb). The posadas re-enact Mary and Joseph’s journey from Nazareth to Bethlehem in search of shelter; the word posada means “lodging” in Spanish.
Traditionally, a party is held each night in a neighborhood home. At dusk, guests gather outside the house with children who sometimes dress as shepherds, angels and even Mary and Joseph. An “angel” leads the procession, followed by Mary and Joseph or by participants carrying their images. The adults follow, carrying lighted candles.
The “pilgrims” sing a litany asking for shelter, and the hosts sing a reply, finally opening the doors to the guests and offering Mexican traditional Christmas dishes such as hot ponche, a drink of tejocotes (a Mexican fruit that tastes like an apricot/apple) guavas, oranges, sugar cane, and cinnamon mixed and simmered in hot water and served with rum or brandy; fried crisp Mexican cookies known as buñuelos, steaming hot tamales, a staple of the Mexican diet since pre-Hispanic days, and other festive foods.
Spanish priest and chronicler Bernardino de Sahagún observed that the first thing Aztec women did when preparing a festival was to make lots of tamales: tamales with amaranth leaves for the fire god Xiuhtecuhtli, tamales with beans and chiles for the jaguar god Tezcatlipoca, shrimp and chile sauce tamales for the ancient deity Huehuetéotl. Besides tamales stuffed with turkey meat, beans and chiles, the Aztecs used what they harvested from the shores of Lake Texcoco, including fish and frogs, to fill tamales. Sahagún tells us that pocket-gopher tamales were “always tasty, savory, of very pleasing odor.” The Maya also produced artistic, elaborate tamales; toasted squash seeds and flowers, meat, fish, fowl, and beans were all used as fillings. Deer meat, especially the heart, was favored for special offerings. Besides being steamed, tamales were roasted on the comal (grill) or baked in the pib, or pit oven.
Finally, after everybody ate and had fun, the party ends with a piñata. In some places, the last posada, held on Christmas Eve (December 24) is followed by midnight Catholic mass, a tradition that lives on in countless Mexican towns.
These are the lyrics to the traditional posada litany. I have included the original Spanish lyrics and a widely accepted English translation that rimes with the tune. Now you can sing the litany in Spanish or in English at your next posada, or even better, have a bilingual posada and sing the litany twice.
Español |
English |
||
Outside Singers |
Inside Response |
Outside Singers |
Inside Response |
En el nombre del cielo os pido posada pues no puede andar mi esposa amada. |
Aquí no es mesón, sigan adelante Yo no debo abrir, no sea algún tunante. |
In the name of Heaven I beg you for lodging, for she cannot walk my beloved wife. |
This is not an inn so keep going I cannot open you may be a rogue. |
No seas inhumano, tennos caridad, que el Dios de los cielos te lo premiará. |
Ya se pueden ir y no molestar porque si me enfado os voy a apalear. |
Don’t be inhuman; Have mercy on us. The God of the heavens will reward you for it. |
You can go on now and don’t bother us, because if I become annoyed I’ll give you a trashing. |
Venimos rendidos desde Nazaret, yo soy carpintero de nombre José. |
No me importa el nombre, déjenme dormir, pues que yo les digo que no hemos de abrir. |
We are worn out coming from Nazareth. I am a carpenter, Joseph by name. |
I don’t care about your name: Let me sleep, because I already told you we shall not open up. |
Posada te pide, amado casero, por sólo una noche la Reina del Cielo. |
Pues si es una reina quien lo solicita, ¿cómo es que de noche anda tan solita? |
I’m asking you for lodging dear man of the house Just for one night for the Queen of Heaven. |
Well, if it’s a queen who solicits it, why is it at night that she travels so alone? |
Mi esposa es María, es Reina del Cielo y madre va a ser del Divino Verbo. |
¿Eres tú José? ¿Tu esposa es María? Entren, peregrinos, no los conocía. |
My wife is Mary She’s the Queen of Heaven and she’s going to be the mother of the Divine Word. |
Are you Joseph? Your wife is Mary? Enter pilgrims; I did not recognize you. |
Dios pague, señores, vuestra caridad, y que os colme el cielo de felicidad. |
¡Dichosa la casa que alberga este día a la Virgen pura. La hermosa María! |
May God pay, gentle folks, your charity, and thus heaven heap happiness upon you. |
Blessed is the house that shelters this day the pure Virgin, the beautiful Mary. |
Upon opening the doors at the final stop, the tune changes, the pilgrims enter, and all sing these final verses in unison: | |||
Entren, Santos Peregrinos, reciban este rincón, que aunque es pobre la morada, os la doy de corazón. |
Enter, holy pilgrims, receive this corner, for though this dwelling is poor, I offer it with all my heart. |
||
Oh, peregrina agraciada, oh, bellísima María. Yo te ofrezco el alma mía para que tengáis posada. | Oh, graced pilgrim, oh, most beautiful Mary. I offer you my soul so you may have lodging. |
||
Humildes peregrinos Jesús, María y José, el alma doy por ellos, mi corazón también. |
Humble pilgrims, Jesus, Mary and Joseph, I give my soul for them And my heart as well. |
||
Cantemos con alegría todos al considerar que Jesús, José y María nos vinieron a honrar. |
Let us sing with joy, all bearing in mind that Jesus, Joseph and Mary honor us by having come. |
I wish you all a happy holiday season. Please feel free to contribute to this post by sharing some holiday traditions from your home countries.
Si ustedes interpretan para los juzgados federales más vale que lean esto.
December 7, 2012 § 4 Comments
Queridos colegas,
Una noche leyendo mi correo electrónico me enteré de ciertas cosas, en mi opinión preocupantes, que estaban sucediendo en ese momento en el estado de Colorado. Resulta que los intérpretes que trabajan en ese distrito judicial federal prestando servicios a los abogados del panel, conocidos como “CJA” por las siglas que tiene ese programa en el idioma inglés, tuvieron muchas dificultades para que les pagaran sus honorarios. Aparentemente, hay algunas abogadas de este panel de Colorado, y al menos una juez en ese distrito, que no consideran que sea legítimo el pago de gastos y honorarios a los intérpretes que se desplazan a los centros de detención, por más lejos que estos se encuentren, a interpretar para los abogados CJA. Una abogada se negó a autorizar el pago por las millas y el tiempo que le llevó a una colega intérprete trasladarse a un centro de detención. La abogada argumentó que solo debería pagarse por el “tiempo de interpretación” y nada más. Este asunto tan absurdo llegó a una audiencia ante una juez federal del distrito de Colorado y ¿Qué creen ustedes? ¡La juez estuvo de acuerdo con la abogada del panel! Es más, esa juez trató de lograr que este criterio obtuso se convirtiera en regla general en todo el distrito judicial. Afortunadamente la crisis terminó con una decisión en que prevaleció la opinión de la mayoría de los jueces y en este momento los intérpretes reciben compensación por el tiempo de viaje. Lo lamentable es que para alcanzar este “final feliz” pasaron meses y requirió de un gran esfuerzo por parte de nuestros colegas que afortunadamente terminaron por recibir el apoyo del presidente del juzgado y de la mayoría de los jueces vitalicios. No me quedó claro si la juez que inició toda la controversia finalmente entró en razón o simplemente perdió a la hora de contar los votos.
Ahora, debo explicar algo que yo sé por haber vivido un tiempo en Colorado. Por muchísimos años los intérpretes judiciales de ese estado han trabajado bajo un sistema que les resuelve todo. No tienen que buscar trabajo ya que tanto el estado como el gobierno federal programan a sus intérpretes y les asignan días para interpretar. El resultado de esta costumbre ha sido que muchos de los colegas en Colorado no saben buscar clientes o negociar con ellos ya que están acostumbrados a depender del juzgado en este sistema de clientela medieval. De tal suerte que el juzgado, actuando como dueño de tienda de raya, determina el pago por los servicios de interpretación y los días en que alguien trabaja. Los intérpretes están tan acostumbrados al sistema que siempre están de acuerdo y siguen aceptando las condiciones que se les impongan en estos contratos de adhesión. Obviamente el resultado es que Colorado tiene algunos de los intérpretes más mal pagados en todo el país.
Ese sistema tan viciado dejó de aplicarse en el distrito judicial federal a fines del año pasado y desde entonces, y hasta que los jueces votaron a favor del pago por el tiempo de viaje, se había trabajado con el panel CJA bajo una política de negociación caso por caso. El resultado fue que en un lugar donde la gente no estaba acostumbrada a negociar sus honorarios, donde hay colegas (y me duele llamarlos colegas) que están prestando sus servicios por una miseria de pago, y hay otros que están tratando de cobrar como se debe, estos últimos enfrentan a un monstruo de dos cabezas: el cliente que quiere pagar poco y el intérprete miedoso que gustoso acepta las migajas..
No digo que debamos determinar aquí lo que hay que pagar a los intérpretes de ninguna parte, eso es cosa de ellos. Mi preocupación fundamental y mi única motivación para escribir este artículo tiene que ver con la idea de no pagar por el tiempo de preparación, de viaje, los gastos incidentales de la prestación del servicio profesional, y el tiempo que el intérprete deja de ganar dinero en otro trabajo debido a que está sentado en la cárcel con el abogado esperando que traigan al preso, o está jugándose la vida en una tormenta de nieve tratando de cumplir con su cita en un centro de detención, o está investigando terminología, etcétera.
Que quede bien claro que los intérpretes, al igual que todo aquel que presta servicios profesionales, incluyendo los abogados, venden su tiempo. No pueden estar en dos lugares al mismo tiempo, y si se les contrata para un trabajo de dos horas, pero eso significa que debido a la distancia, o a la hora del día en que se va a prestar el servicio, no pueden trabajar en algo más ese día, o ese medio día, o sea, van a dejar de ganar dinero para poder satisfacer la necesidad de ese cliente que los necesita por dos horas, al igual que los abogados, esos intérpretes deben cobrar por su tiempo dedicado a un caso, deben ser remunerados por su tiempo desde el momento en que dejan su casa u oficina y hasta que regresen a la misma, deben ser remunerados por el tiempo que dediquen a la investigación y preparación de un trabajo, y deben ser reembolsados por los gastos que conlleva la prestación de sus servicios, millas viajadas, cuotas de puentes y carreteras, boletos de avión, hoteles, viáticos, etcétera. La manera en que el intérprete decida cobrar esos gastos y honorarios es cosa suya: un honorario por hora contado desde que sale de la oficina hasta que regresa, cobrando únicamente por las horas de interpretación pero a un honorario más elevado que incluya los gastos y el viaje, a una tarifa por el día o medio día de trabajo…en fin, eso es cosa de cada uno.
Si yo estuviera en una situación como la que sufrieron los intérpretes de Colorado, trataría de convencer a mis colegas para que no cedan ante la presión y cobren por aquello a lo que tienen derecho, además, yo simplemente me negaría a aceptar trabajo con esas abogadas cuenta-chiles del panel (que por cierto generalmente nunca se convierten en buenos clientes ya que rara vez tienen la pericia y conocimientos para tener clientes particulares que son los que pagan bien) y antes de cada trabajo prepararía una carta de condiciones que pediría que el abogado firmara, y si no la firma, simplemente no aceptaría el trabajo. Asimismo, jamás volvería a aceptar trabajo ante jueces como la que se menciona en este artículo, y que como dato curioso es hispana y “habla” español. Hay que recordar que somos contratistas y como tales tenemos el derecho a aceptar o rechazar todo el trabajo que nos ofrezcan. Yo estoy convencido que cuando un abogado se encuentra sin opciones porque nadie quiera trabajar con él o ella, y cuando los jueces poquiteros no puedan celebrar una audiencia por falta de intérprete, sus actitudes cambian, y si no, al haber establecido mi política de no trabajar con ese tipo de clientes, por lo menos yo ya no tendría que preocuparme de lo que pase, ni tendría que perder mi tiempo en litigios y cartas tratando de convencer al olmo para que dé peras. Ya les dije lo que yo haría en esa situación, ahora me encantaría escuchar sus opiniones que tal vez ayuden a nuestros colegas que en estos momentos enfrentan este tipo de circunstancias dondequiera que se encuentren.